Ando tratando de huir de pensamientos y recuerdos que no debería tener en estos momentos. Trato de hacer todo para no pensar en aquello pero me persigue y es tiempo de que escriba sobre eso.
Sé que he sido una mierda. Lo sé y lo acepto. Ojo, no es algo de lo que enorgullezca pero soy así. Podria decirse que es mi método de protección. Método muy cagón? Pues sí, pero es el único método que he venido desarrollando desde hace tiempo y ya se hizo mi marca registrada.
A él lo conocí en el 2007. Estudiaba en la misma universidad que yo. Desde el primer día que hablamos me dijo que tenía problemas psicológicos. Debí tomar precauciones. No lo hice. Empezamos la relación más rara, fugaz e indecisa que he tenido ever. Era “divertido” a su modo. Fue la primera persona bipolar que conocí (después de mi, claro). Habían momentos de alegría que cambiaban en un segundo a momentos deprimentes luego a coléricos y finalmente a tristes. Una ruleta rusa total. Yo vivía pensando que podía hacerlo cambiar. Jamás lo hizo. Ni siquiera lo intentó. No lo culpo, yo no cambio hasta ahora.
Terminábamos casi todos los días. Me decía que no podía tener algo con alguien en ese momento y se deshacía en “razones” aparentemente creíbles. Yo aceptaba todo y cuando me disponía a irme, volvía en sí, pedía disculpas por haber sido “tonto” y volvíamos. Tonta fui yo por permitir todo eso.
La última vez que hizo lo mismo, decidí expectorarlo de mi vida. Me estaba cagando el cerebro con su vida tan desajustada y su mentalidad tan rayada. Era una persona que no era mala, pero tampoco era buena. Era como yo.
A pesar de que prometió cambiar y todas esas cosas que dicen las personas que se ven perdidas, le dije que no. Ante su insistencia, lo único que pude hacer fue recurrir a mi método personal.
Método para que se aleje de mi : tratarlo mal y decirle toda su vida (hasta de lo que se iba a morir).
Dejamos de hablar un buen tiempo. Hace poco volvió pero se fue tal y como regresó.
Creo que ahora me odia. Yo ya no.
Espero que arregle su vida y que consiga a alguien que lo entienda. Sé que busca eso. Espero que ella le tenga paciencia y que arregle su vida de alguna manera.
A él lo conocí a finales del 2008 e inicios del 2009. Hablábamos mucho (msn, skype, mails, sms’s), pues era agradable conversar con él. Era muy inteligente y divertido. Pasábamos bastante tiempo metidos en la laptop. Eso confundió las cosas. Yo buscaba alguien para divertirme, es decir reír, jugar y salir cuando no haya nada que hacer. El quería algo más serio. Tal vez yo hice que las cosas se confundieran. Al final todo terminó cagado, él volviéndose loco y yo bastante asustada. Le había cagado el cerebro y la decisión tomada era dejarlo en paz. Él necesitaba estar solo y yo también.
Método para que él se aleje de mí: tratarlo mal, muy mal y eliminarlo de mi vida virtual sin decirle nada.
Ahora me odia y yo lo odiaba hasta hace poco.
Espero que ande bien, que siga siendo inteligente y que aun tenga a su perra cuyo nombre, cada vez lo que escucho por ahí, me hace reir.
A él también lo conocí a finales del 2008 e inicios del 2009. Hablábamos bastante también. Salimos y no resultó. La química que había en las llamadas y en las conversaciones de MSN no estaba. Desapareció. Otra vez, él quería algo serio. Yo no.
Método para que se aleje de mi: dejé de hablarle por un tiempo sin razón aparente y eliminarlo de mi vida virtual sin decirle nada.
Hace poco volvió y sigue por ahí. Trata de entender porque le deje de hablar. Creo que este post se lo explica claramente. Lo siento, soy muy cabra para decírselo en la cara, por teléfono o por msn. No sé si me odie. Sabía que quería saber el motivo así que tu “deseo” ya está cumplido.
Espero que sigas bien como hasta ahora. Dale durísimo a la tesis esa y cuida mucho a tu hermanitaJ.
A él lo conocí a finales del 2009 e inicios del 2010. Al principio me caía muy mal. Luego se convirtió en esa persona que, se supone, todo el mundo espera. Mucho Cafres, mucho Drexler, mucho todo.
Aquí si no sé si la loca era yo o él. Éramos dos locos totales. La pasábamos bien. Lo cagado era nuestras personalidades bien marcadas y súper definidas. Él era la niña, yo era el niño. Al principio era divertido, luego ya no. Nos jodía el hecho de que nuestras personalidades sean tan diferentes. Se aburrió de mí y yo también. Terminábamos algunas veces y al final volvíamos con la promesa de que cambiaríamos. Nadie lo hizo. Llegó el día D y terminó conmigo con un e-mail de por medio. No podía seguir con una relación así, estaba muy cansado (no sé si de mí o de la situación, nunca me quedó claro). Yo le contesté, obvio que un e-mail también (mi cabredad sigue en modo ON) que todo estaba bien, la decisión era correcta. No funcionábamos como dúo. Quedamos en ser amigos. Yo lo trataba como amigo, él no.
Algunos sms’s después, me dijo que había reconsiderado la decisión antes tomada y que quería saber si era posible volver a tener lo que habíamos tenido. Le dije que no. Yo ya no quería un novio, quería un amigo y él calzaba exactamente en lo que yo quería en un amigo. No lo entendió.Lo repitió algunas veces más pero mi respuesta seguía siendo la misma.
El último sms que recibí está un poco mezclado y confuso en mi mente, lo que recuerdo es que decía que me iba a dejar en paz y no sé qué más. Que ya no me iba a hablar y así terminó.
Yo, otra vez, le contesté que estaba todo bien. Que no le iba a hablar más pero que si necesitaba una amiga, ahí iba a estar.
Me jodió bastante ese sms. Yo creía que íbamos a ser amigos y que al menos lo tendría en mi vida de esa manera.
Molesta, lo eliminé de mi vida virtual, de alguna manera cumplía lo que había pedido en el sms y le dejé que hablar.
Hace poco se contactó conmigo a través de una página en la que olvidé bloquearlo. Me pidió volver a ser amigos otra vez. Acepté, aunque no me quedó claro por qué quería volver a ser mi amigo, si me había dado a entender que ya no quería serlo.
Hablé poco por MSN, le contesté como una máquina. Fue la conversación más fría que he tenido con alguien. No lo odiaba, estaba resentida (¿ya dije que soy muy cabra para decir las cosas de frente?). Él hablo mucho. Me updateó con su nueva vida. También dijo algunas cosas que, a estas alturas, no debió decir. Dijo que escribiría sobre mí en un post. Me sentí rara. No sabía que decir. Dije algo que se malinterpretó. No quería que se confundiera. Yo no quería confundirme. Volví a aplicar mi infalible método.
Método para que se aleje de mí: tratarlo mal, muy mal.
Él no se merecía eso. Se merece mucho y más. Es una buena persona y yo soy una mierda.
Espero que te vaya mostro. Suerte en eso en lo que ocupas tus mañanas y tardes. Mucha fuerza con lo que se viene en marzo. Aprovecha al máximo todo y no te relajes. Cuídate mucho y cuida a tus perros J.
En fin, este post salió algo largo y quizá muchos ni siquiera lleguen hasta la parte final, pero era necesario que cierre este capítulo de mi vida, pidiéndoles de alguna manera a estas personas, disculpas por haberme cruzado en su camino y a su vez, agradeciéndoles por todas y cada una de las cosas que me enseñaron, me dijeron y que me demostraron con actos muy bonitos.
PD: Esta canción explica de alguna manera lo que quise decir con este post.
Terminó el show.
Buena catarsis, buen método, buen (y ácido) escrito.
ResponderEliminarAl final cualquier perro se lame las heridas un buen rato luego de una paliza y listo. No hay mayor daño.
@Empire : Buen método para sentirse mejor no crees? ;)
ResponderEliminarRealmente.
ResponderEliminarTodos aprendemos entre lagrimas y risas, creo que a eso nos definimos finalmente: esponjas de aprendizaje sin fin (hasta que estes a 4 metros bajo tierra claro...)