lunes, junio 27, 2011

No entiendo ...

 1.-  A la gente que habla en altavoz por Nextel. ¿Acaso piensan que al resto les interesa escuchar su conversación? Lamento decepcionarlos, pero generalmente a mí ME LLEGA A LA  PUNTA DEL PELO SUS CONVERSACIONES


¿Se creen la gran cagada por tener Nextel?

 A estas alturas de la vida, hasta el perro que no tengo tiene nextel así que muéranse todos (si, puedes morirte ahora). Tampoco entiendo cómo es que pueden “escuchar mejor” cuando hablan en altavoz cuando usándolo la voz de la otra persona se distorsiona cagado. Cosas nexteleras que nunca comprenderé. PRI PRI.


2.- A las personas que usan su celular para escuchar música (otra vez en altavoz)  en las combis, micros, metropolitanos y demás tipos de transporte público existente en Lima.


O sea, ¿realmente piensan que a los demás nos gusta la música que escuchan?

Bueno fuera que escucharan música bonita. No salen de su reggaetón, sus bachatas de los asquerosos de Aventura y sus grupos emo. Para algo existen los audífonos,digo nomás. Caso aparte es la gente que camina escuchando música en altavoz. ¿Qué se creen, parlantes móviles?


3.-  A las parejas que se encargan de publicar en todas las redes sociales s que están en una relación. Ojo con esto, tiene su pro y su contra. Al aceptar el coso de “X está en una relación con Y”, te metes en un saco de 11 varas (como dice mi madre, aunque jamás en mi vida he visto uno, ni sé que tiene que ver esa frase con lo que estaba escribiendo pero ya fue).

A los 3 segundos,te llegan miles de LIKES y comentarios  tipo “Ya era hora”,  “Que lindos”, “Buena suerte” y demás estupideces.

Termina tu idilio de amor y ahí viene la cagada: “X ya no está en una relación con Y”. Ahí si, agárrate. Ya no te llegan LIKES (salvo que alguna biatch o algún broder que te quiso afanar sea tan maldito para ponerle LIKE jaja) te llegan comentarios chismosos del tipo “¿Qué pasó?” “¿Estás bien? o el peor  de todos que leí hace poco y me quede idiotizada “FUERZA”.  #WTF! Me rio en sus caras.  


4.-  A los chibolos que eXKriBeN AZzi , a los que cambian la U por la V , a los que tienen en sus nicks de MSN o en sus nombres de Facebook cosas como “TuU DiiiABLitohh”, “ lA PrInzZzeZitaHhH” y demás atrocidades (no pude escribir más, va contra mis principios JA!). Caso aparte son los que escriben todo con la H al final : “Ya poEh” “tE qUierOh” y no sé que más.


O sea, ¿sus viejos se sacan el ancho para matricularlos en el colegio,les compran libros y toda esa webada educativa para que hablen/escriban así? No jodan pues.



No sé porque escribí este post tan quejoso pero si pues, no entiendo ese tipo de comportamientos, pero eso si, me he dado cuenta que soy tolerante, MUY TOLERANTE :D  

 ¿Tu los entiendes? Sé solidario y explícame pe’ :D


En serio, ¡Explícame!

lunes, junio 13, 2011

Del día en el que ...

Fracasé.

Si, FRA CA SÉ.

Jode decirlo/escribirlo pero es mejor reconocerlo.

Hace unos días, no pude terminar algo que, según yo, iba a tener un éxito rotundo, algo que iba a ser que yo me sintiera mejor y que haría que mi familia se sintiera orgullosa de mí.

Me sentí terrible, destruida. No podía mirar  a la cara a nadie en casa pues la vergüenza me mataba. Regresé de aquel lugar, les comuniqué que todo había sido un fracaso, no aguanté más y me fui a mi cuarto.

Lloré en público (algo que tengo prohibido hacer) y en privado también, porque es la única forma que tenía de sacar toda la tristeza y la ira que tenía encima (era eso o suicidarme, pero ya saben, soy cabra hasta para infringirme dolor)

Me bastó sólo un día para sentirme la peor  basura del planeta. Lloré, pataleé, me desesperé y me enojé conmigo misma por no "haber sido capaz" de hacer lo que mis papás, mis hermanos y yo pensábamos que iba a ser "pan comido".

Luego de varias lágrimas y auto-reclamos, reaccioné y me empecé a reír de mi misma, de lo patética que me veía llorando como Magdalena por algo que ya estaba hecho.

Nada ganaba chillando y preguntándome "¿por qué?" si ya todo había pasado y no tenía solución (al menos no una solución inmediata).

Fui al baño, me lavé la cara y empecé a pensar las cosas con calma.

"Anna, tenemos la necesidad de ver la vida de otra manera ahora mismo" - me dije, mirándome en el espejo con los ojos hinchados de tanto chille y chille.

Ahora estoy empezando a creer en las segundas oportunidades, en que debemos ponerle ganas a lo que hagamos y en que jamás nos debemos derrumbar cuando algo nos sale al revés. Al menos, yo ya no estoy dispuesta a sentirme la peor cosa del planeta de nuevo por fracasar en algo.

"Has perdido la batalla, pero no la guerra" - me dijo mi padre.
Nada más cierto que eso por mas cliché que suene (by the way, gracias por lo que me dijiste, eso también me hizo reaccionar).

Ahora me siento bien, me siento capaz de todo.

Ahora me río sola, me río con ganas :).



Asi me río yo :D

viernes, junio 03, 2011

hay días...

Hola blog J
 (si, ya sé que suena parecido al trillado “querido diario” pero es mi blog y yo escribo como se me da la gana ¿ya?)
Estos días han sido para llorar por muchas razones.

Como inicio de la catástrofe, tuve la última clase del cursete que estuve llevando en la universidad. Ahí, entre pasivos, activos y patrimonios netos, sentí que algo raro estaba sucediéndome.

Sábado- Domingo: Tengo frío, me duele la vida y la cabeza me estalla. No sé de dónde saco fuerzas para movilizar este cuerpo decadente hasta la estación del Metropolitano más cercana, espero por 20 minutos un metro vacío, me arrastro hasta un asiento y muero lentamente hasta llegar a mi hogar.
¡Mierda! Estoy enferma con fiebre de 40 temblando como un perrito,llorando y rogando para que mi mami venga a salvarme y que la fiebre baje. Ninguna de las dos cosas sucede.

Lunes: Tengo  que ir a la universidad a dejar  más papeles porque “señorita, si no los entrega la copia de tal cosa, no le programamos el examen y la que se verá en problemas es usted” , a matricularme al cursete del ICPNA que estoy tomando y tengo que estudiar mucho para un examen programado para el miércoles.
 Yo, con la vida hecha añicos, con algo de fiebre aún y con varias ganas de volver a mi cama, sólo voy al ICPNA. No puedo ir más allá. Me matriculo con plata que no sé de donde sale porque se supone que mi tarjeta está en cero, regreso a mi cama y muero otra vez. ¿Estudiar? No gracias broder, paso por hoy.

Martes: Voy a la  universidad. Estudio a medias en el camino porque me distraigo con un cuasi robo en el Metropolitano y porque a mi iPod se le ocurre abandonarme. Ahí comprendo que hay que cargar el iPod antes de darme esos trotes, que me distraigo muy seguido y que en el Metro también roban.
Llego, camino, corro, salto, hablo, grito, fotocopio, imprimo, rio , empujo y regreso a mi hogar.  ¿Estudiar? Ya para qué? como dice Camagüey, si el examen es MAÑANA.

Miércoles: Ya me siento mejor pero igual no voy al ICPNA  porque “es el  primer día y casi nunca hacemos nada”, mi madre llega  de su viaje y vago hasta las 11, hora en la que una amiga viene a casa para “repasar” los 18 cursos que NO habíamos estudiado bien y de los cuales tenemos examen ese mismo día. Jamás hacemos el “repaso” propiamente dicho. Full distracción, chismes porque “oye te cuento que Fulanito está con esta mostra, que no le conviene pero él no se da cuenta”, de mensajes de derrota porque “ya no pasamos, el examen está yuca y jalaremos riquísimo”.

4:30 de la tarde se nos ocurre enrumbarnos a la universidad. Teniendo en cuenta que mi comarca está en el orto del mundo y que la universidad está en el otro, estábamos a las 5:30 estancadas en Javier Prado y el examen era a las 6:00pm.

Yo con mi característico “puta madre, ya no la hacemos” (con dolor de pecho incluido) y mi amiga volviéndose loca con los semáforos y tocando el claxon como demente perdíamos las esperanzas de llegar puntualitas a las 6:00pm.
Llegamos a la universidad a las 6:20 y corro al salón en cuestión.
Todos sentados y yo llego con el corazón en la boca, asustada y rogando que me dejen dar el examen sino hacía mi plantón ahí mismo. 

Me dan el examen que era un cuadernillo de 5 hojas, una hoja de respuestas y ni un “buenas tardes” ni mucho menos un “buena suerte” de cortesía.

Veo el examen, veo la hora y digo “¡Ay mierda! ¿qué es esto?  seguido de un Puta madre, ya me cagué”


Examen de opción múltiple... u can go to the hell!