domingo, octubre 16, 2011

y bueno, que se va a hacer...

Odio los días soleados porque no puedo salir a la calle sin que me duela la cabeza y  porque los carros/combis/micros apestan porque la gente suda, encima no abren las ventanas y, en el colmo de la conchudez, ¡no se bañan!.

Me gustan las lentejitas de chocolates, la crema de huancaína, los alfajores, el atún y las papas fritas. No soy fanática de los chocolates, sólo los como de vez en cuando y siempre son los mismos: Sublime o Triángulo.

Escucho música triste cuando estoy triste pues lo considero mi manera de autoflagelarme. Bailo pegadito (eso si, no me excedo como las chibolas sexosas que bailan perretón ) si el broder con la que bailo me parece simpático, si no no. Invento excusas cuando no quiero bailar pero al final siempre acepto.

Detesto a los niños que visitan mi hogar de Ponny.  El hecho de que estén corriendo por la sala, entrando a mi cuarto y gritando como orates me desespera. Por eso mi padre me llama Herodes.

Me jode la gente que camina lento cuando yo tengo prisa, asi como a la gente que sube las escaleras a paso de tortuga. Reclamo cuando los carros se estacionan en la zona de peatones y mando a la mierda a esos payasos que tienen la ostra de bajar la velocidad de sus carros sólo para decir webadas como  “qué rica estas mamacita avanza avanza nomas mierda.

Ser clown, hacer impro o participar en una obra teatral son las cosas que algún dia pienso hacer. No voy al cine seguido, prefiero preparar cancha, sentarme en el mueble bien acurrucada y ver la película en la sala de mi casa. Puedo ver una película muchas veces si la considero divertida, triste y/o si me siento identificada con la trama.
Suelo exagerar cuando me enfermo porque me gusta que me presten atención  aunque sea un ratito y porque puedo dormir sin ser molestada.

Me molesta el sonido de la alarma, los gritos de mi madre, las conversaciones superficiales, las peleas, los arrepentimientos hipócritas y la gente que se cree la gran cagada. Adoro el frío, los días nublados y lluviosos así como también la nieve y las tormetas (tuve el placer casi sexual de sacarme la mierda a causa de ellas).
Tengo un bóxer de hombre que uso como short para dormir, una bermuda que parece la  del Chavo del ocho y algunas veces me pongo medias distintas. Me intimido cuando la gente me mira fijamente y no puedo escuchar música con audífonos tranquila.

No me gustan los zapatos altos, los vestidos, las carteras, el color rosado, las señoritas que hablan como niñas, las niñas se que comportan como señoritas y a la gente que sólo piensa en su propio beneficio.Me siento cómoda con las converse, las poleras, los jeans y los polos con cuellito. Uso morral y camino como broder y si, me siento bien.

Miro con odio a la gente que come con la boca abierta, a la que come sin usar los cubiertos y a la que deja el baño sucio. Digo lisuras cuando algo no me sale bien y tengo problemas para pronunciar en ingles las palabras world, girl y schedule.

Quiero ser hombre porque me parece que ellos lo tienen todo fácil: pueder ir al baño en la calle, usan ropa linda, no tienen que usar tacos y no sufren con la regla.

Respeto a algunos homosexuales y lesbianas porque tienen los huevos para salir del clóset y decirle al mundo lo que piensan y no les importa lo que diga el resto con tal de ser feliz. Me odio un poco por ser tan cabra de no poder expresar lo que pienso en muchas ocasiones.

Solía pensar que la gente jamás moría sola, que siempre había alguien para todos en el mundo, que el amor es lo máximo y que cuando encuentras a la persona indicada todo se vuelve de color de rosa. Ahora pienso que todo eso es una reverenda mierda. Ni vueltas que darle.

Me sorprendo cuando la gente me dice que hago algo bien, cuando mi sobrino me da sus opiniones tan simples sobre la vida y cuando la gente me abraza. Me gusta tocar las manos y las orejas frías, las tardes grises, los chicos que  huelen rico y las conversaciones bonitas.

Soy tardona por excelencia, ingrata,procrastinadora , sarcástica, burlona y bastante jodida. No me gusta esperar y me pongo impaciente cuando no me contestan rápido en MSN. Me río en el momento menos adecuado, lloro 2 veces al mes y cuando algo me incomoda cambio radicalmente de tema. Últimamente me hago la pichi a cada rato y no puedo vivir sin internet, música ni televisión.

Quise ser cantante, bailarina  y coreógrafa cuando era chibola. Como chizito con lentejitas al mismo tiempo, zanahoria cruda  y me gustan las manzanas con sal. Anhelo ir a un concierto de Calamaro, estar en primera fila y robarme el calamar que siempre cuelga en su micro.

Soy videovlogger y no le presto atención a mi canal, siempre digo que si cuando quiero decir que no, me he enamorado solo 1 vez y muestro desinterés a las cosas que me importan. Me gusta escribir e inventarme historias que no comparto con nadie.  Cuando estoy emocionada, hablo muy rápido, soy de las que se tienen ganas de reventar a la gente de un patadón pero de las que se aguanta como los machos (a veces)

Quiero viajar de mochilera por el Perú, conseguir chamba y tirarme la plata en viajes a Europa para vivir la vida loca.

Done

3 comentarios:

  1. La tan verdad con todo lo que escribes, y considérame para tu mochileo por Perú :D

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  2. Hola Anna. Muy interesante la descripción de las cosas que te gustan y sobre todo, las que detestas. Como para que cada uno escriba en su blog algo parecido.

    En mi caso, hay 3 cosas que me revientan:

    1) Cuando escucho esa estúpida frasecita: "Levántame la moral". Carajo, ¿Por que te la tengo que levantar yo? ¡Levántatela tu solo! Acaso eres retrasado mental?

    2) Odio cuando estoy almorzando en una mes y viene alguien y me pregunta. "¿me puedo sentar?". O sea, sales tarde, y yo que salí temprano parea agarrar una mesa libre encima tengo que compartir mi mesa contigo?". Yo de frente le digo, "estoy esperando a alguien". = a veces, si me agarró cruzado, le digo, "sorry, me gusta almorzar solo. Este no es un comedor popular".

    3) Y una tercera cosa que me revienta es cuando te insisten a pesar que has dicho no. Y no hablo de una normal y sana insistencia. No, hablo de esa que pretente hacerte cambiar de opinión. Allí sí prefiero ser directo y evitar diplomacias. Una tía mía cuando le insistían en algo, decía: "No lo hago por 3 razones: la primera es porque no me da la regalada gana. ¿Te digo las otras dos?". Santo remedio.

    Tienes un buen estilo para escribir. Me gusta mucho.

    Un abrazo.

    LUCHO

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  3. Yo tampoco suelo tener mucha simpatía con los niños, sólo hago una excepción con mis sobrinos, porque bueno, son MIS SOBRINOS. Yo también detesto cuando los carros van con su santa paciencia por el hecho que están conversando o que tienen el tiempo del mundo, ¿acaso yo lo tengo?. Y si tocamos el tema de la puntualidad y eso, creo que siempre he dicho "No me gusta esperar ni hacer esperar a alguien" siempre fuí así y creo que lo "heredé" de mi papá puesto que también es otro que es puntual para todo.

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Como eres contreras y leiste, ahora te digo NO COMENTES sólo para ver si la psicología inversa sigue funcionando contigo.